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Nadir

18 de Julio....San Paco Paco

El Consejo de Europa, leído el relato del historiador Paul Preston sobre las atrocidades cometidas por el aparato de represión franquista desde 1939 a 1975, propuso la fecha de hoy, 18 de julio, como día internacional de condena del franquismo. Me disculparán, pues, algunos de los que se tienen por demócratas en España y se niegan a condenar a Franco que me asocie a la iniciativa de los demócratas europeos. Pero comprendo la dificultad de ciertos representantes del PP para este rechazo. No faltan entre ellos los cómplices directos del dictador que, a pesar de haber contribuido a la implantación de la democracia, no quieren entrar en contradicción con sus biografías; conservan las fotos de días como el de hoy en que acudían a rendir pleitesía al Caudillo en La Granja. Otros, que no pudieron hacerlo por razones de edad, han visto en su casa durante toda una vida la fotografía de papá o del abuelo con Franco y quieren defender su propia educación sentimental. Tal vez por eso hablen de reabrir heridas. Pero no se trata de eso, se trata de reparar las heridas abiertas de quienes no han sido desagraviados por sus sufrimientos o se ven impedidos para honrar a sus muertos. Que hubo víctimas de un lado y otro en aquel drama es indiscutible, pero tanto como que las víctimas de los vencedores tienen hasta el honor de un templo en el que obligaron a trabajar a los vencidos, mientras el reposo de las víctimas de los derrotados resulta profanado en sitios como Valencia. Los carteles de Falange en los que en estos días se proclama la memoria envalentonada de los orgullosos de la cruzada, que manifiestan su orgullo de ser españoles al modo excluyente y arrogante en que ellos lo entienden, parece estimulada por los que teniéndose por demócratas se niegan a condenar a Franco. Igual que la Iglesia, colaboradora del dictador, que lo honró con plegaria continua y bajo palio; da altar a sus mártires, pero no pide perdón a sus víctimas. En medio, la tibieza de quienes tienen la memoria histórica por un capricho de trasnochados. Y la ingenuidad del Gobierno, que cree que suavizando una ley que ponga las cosas en su sitio, conseguirá contener al PP. Como si a las legiones de flechillas les fuera a apagar alguien ahora sus fuegos de campamento.

18 de Julio...San Fermín

Hasta un dictador petimetre y de pacotilla como Mussolini tiene adeptos en la Italia moderna. Dicen que en el calcio hay mucha pasión de extrema derecha, que hasta el impresentable de Materazzi muestra cierta filiación neofascista. Hay que saber poco de historia y ser un poco tonto para mostrar veneración por Mussolini. Hay que ser cruel y cabroncete para mostrar veneración por Stalin o Hitler. Hay que ser un desmemoriado sin la menor compasión para mostrar algo parecido al afecto por Francisco Franco.
En Santa Cruz de Tenerife o en el Puerto de la Cruz aún se le tiene no se sabe si respeto, cariño o simplemente una suerte de pasotismo de alcaldote con miras más elevadas. Cada cierto tiempo aflora el debate del callejero y se escuchan las mismas sandeces sobre si una estatua de Franco es historia y por tanto no se debe de retirar, o que el nombre de tal calle también es historia. Propongo entonces rambla Hitler o avenida Pol Pot; si es por hacer historia podríamos construir el barrio de los Genocidas.
Solo el total desconocimiento de la historia motiva que haya alguien que la use como justificante. Pero lo peor es que todavía no conocemos la historia, lo peor es que aún se desconocen temas como que el actual salón del plenos del Parlamento de Canarias fue el lugar donde se celebraron muchos consejos de guerra tras el golpe de estado del que hoy se cumplen 70 años. Allí, en la más absoluta ilegalidad, se condenó a muerte a muchas personas, pero ni una mala placa lo recuerda, entre siesta y siesta de parlamentario. Se desconoce que en el instituto Cabrera Pinto, la Falange torturó y encarceló a seres humanos porque pensaban de otra manera.
No sabemos esa historia, pero debemos soportar a los que quieren revisar la historia para convertirla en su historia. Los falsarios del "sí, pero", del "sí, Franco fusiló a mucha gente, pero el bando republicano fusiló a más"; del "sí, Franco dio un golpe de estado, pero es que la república prácticamente se lo merecía"; del "sí, los militares (parte de los militares, por cierto) se sublevaron contra la república, pero los comunistas y los socialistas ya lo habían intentado antes".
No, eso es reescribir la historia sobre lo que podría haber pasado. Lo que realmente ocurrió fue que unos militares dieron un golpe de estado contra una legalidad democrática. Que lo hicieron tan mal que aquello terminó en guerra civil. Que la hicieron tan mal que duró tres años. Que en nombre de España asesinaron a decenas de miles de personas y que luego vivimos 40 años de dictadura.
En Tenerife ni siquiera tenemos que soportar a revisionistas de esa calaña simplemente porque la historia aún no se terminó de escribir. Y ahí está un pequeño grupo de enfadados historiadores, peleando con archivos y con la falta de medios, escribiendo la historia para ver si alguno se atreve con el "sí, pero".
 
  
 

Links, links, links...

La presente copia es trascripción de los documentos de hemeroteca recogidos en estrella.lamatriz.org/desvan/AZNARyETA.pdf sobre la tregua de ETA y el proceso de diálogo abierto con la banda por el gobierno Aznar en 1998, durante su primer mandato.

Se ha respetado la literalidad de los textos hasta incluir también las erratas originales, cuando las hay.

El índice de acceso a cada uno de ellos es el que sigue. El lector podrá comprobar su exactitud contra el PDF enlazado arriba, o en su caso no será difícil en hemeroteca por la datación de cada uno de ellos.

  1. Aznar «mueve ficha» al autorizar que se abran «contactos secretos» con el entorno de ETA,
    Portada ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  2. Otro Valiente Paso De Aznar Hacia La Paz,
    Página 3 El Mundo, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  3. Horizonte de esperanza,
    Página 19 ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  4. El Gobierno exige a ETA desmantelar «comandos» e infraestructura para abrir el proceso de paz,
    Altos cargos de Presidencia e Interior dialogarán con el «complejo ETA»,
    Página 23 ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  5. La debilidad de ETA, punto de partida,
    Página 24 ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  6. El PSOE no cuestiona la iniciativa de fondo, pero reprocha a Aznar que no le consultara,
    Izquierda Unida elogia la apertura de contactos,
    Página 27 El Mundo, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  7. El PP abre por primera vez una vía de contactos con el entorno de ETA,
    Página 28 ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  8. Cincuenta días de esperanza para la paz,
    Página 29 ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  9. El diálogo irlandés, un espejo para España,
    Página 30 ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  10. Aznar abre el diálogo con ETA,
    Portada El Mundo, miércoles 4 de noviembre de 1998.
  11. Con tacto,
    Página 5 ABC, miércoles 4 de noviembre de 1998.

Real World

En el mundo de verdad hay millones de personas que se mueren de hambre mientras otros millones estiran el sueldo hasta fin de mes culpándose por tener sueldo y fin de mes. Es un mundo habitual, de hipotecas, de facturas, de ahorrar para algún caprichito o enredarte en cuotas para hacerte con la pantalla plana de turno (o la consola portátil o el home cinema...¿como? ¿que usted no tiene home cinema?...a ver,...documentación... o las vacaciones en un cuatro estrellas que no pueden ser pero serán). En el mundo de verdad se vive como se puede, tirando, sin alegrías pero sin lujos disparatados. Se intenta ser feliz con una cierta dignidad.
El mundo de verdad se sostiene en que existe un mundo irreal posible: una vida de jets privados y de caballos de pura raza. Era un mundo escondido hasta que hace poco se decidió a mostrarse sin vergüenzas.
Es el mundo de partidas de póker donde se pasean hasta tres millones de euros por la mesa. Dicen que ahí, en una timba de estas, empezó la pelea que culminó con el desbarajuste de Marbella. En la partida también estaba el que fuera dueño de Air Europa, con lo que piensas qué parte de esos tres millones corresponden a la comida que ya no te dan en los vuelos y a los asientos estrechos en los que no encajas los michelines.
El mundo irreal posible se erige sobre la base de los consejos de administración. Mientras no me convenzan de lo contrario, siempre tendré la idea de que lo ideal es que te nombren consejero delegado de una empresa para ganar así una pasta sin hacer nada. A José María Aznar lo acaban de erigir en una historia de estas. Él no sabe hablar inglés, pero formará parte del consejo de dirección de un emporio de la comunicación anglosajón, emporio que lleva unos años pagándole a una empresa de José María, Famaztella SL (porque el señor Aznar tiene también sus empresas) por un servicio de asesoría. ¿Qué es la asesoría? Hasta que a este Nadir no lo convenzan de lo contrario, una manera de pagar sin recibir nada a cambio.
Así que mientras tú te contentas con tu sueldo, existen seres humanos a los que se les paga porque son quienes son. No buscan en ellos grandes ideas ni descubrimientos; quieren que callen y lean, que asientan y se quiten y se pongan las gafas. Es imprescindible para que así ellos, los dirigentes de Fórum y Afinsa, ese Roca que dejó a Marbella limpia como un baño recién instalado o aquel presidente de las Azores, el Prestige e Irak -y los atentados de Madrid-, sigan con su vacilón. Unos se pasan y los pillamos, pero otros seguirán con las risas toda su vida.

Exiting escolaring

Estimada Roza Dabila: Perdone mi atrevimiento al redactar estas lineas, pero el inpulso de agradezerle sus palabras del pasado lunes, en un pograma de Arradio Cluf, es superior a mi tradizional timides.
A lo mejor ustez no se acuerda de lo que dijo y no es consciente del tremendo veneficio que su concepción de lo que deve ser la politica de hacerkarse al ciudadano a echo a muchos jóbenes, que como yo, estávamos angustiados ace tan solo una semana cuando nos preparávamos los exámenez de la prueva de aceso a la unibersidad y que teníamos sobre nuestras cavezas la angüstia de que nuestros profesores, durante años y años, nos an estado restando puntos en los controles y en las pruebas finales, e incluso, sí, pásmese con la injustizia que le boy a contar, incluso, como digo, nos an suspendido por tener faltas de hortografia tanto en Primaria como en Secundaria.
Pero ustez, en su infinita saviduria, espresó claramente cual es el sentir de los politicos que conectan con nuestra jente, con el puevlo yano. Ustez, sellora Dábila, con su negatiba a gastar dinero en canviar una canpaña dibulgadora del govierno del que ustez forma parte simplemente porque, según algunos difamadores, tiene una garrafal falta de hortografia en la misma; ustez, con esa lucidez mental que la inspiró en ese momento cumbre, a dado un paso de jigante para canviar el conceto de lo que ai que aser en politica. I me alegro de que un consejal, un tal Ilario, estubiera tan vien de acuerdo.
Es más, ¿ai algo tan tonto como esos dos puntitos que se ponen enzima de la u? ¿Alguien a bisto a los pinguinos del Loro Parke kejandose para que a nadie se le olbide colocar esas dos cagaditas de moska enzima de la puñetera u? ¿alguien va a suvirse en la guagua porque hay que hacer guagüing? ¿Berdaz que no, berdaz que seguiremos todos husando el koche con guagüin o con guaguin?
Con sus preclaras manifestaciones, combenientemente grabadas en mi mp3, fui a examinarme tankilamente, se las puse a los profesores de lengüa hantes de iniziarse la prueva de redaksion y de comentario de testo, y les amenazé con yebarles a un trivunal si se les okurria suspenderme por mi mala hortografia, pues un mienvro del govierno les avía kitado la maskarita i lla no tenian escusa para dejarme el camino espedito a la unibersidaz.
Ustés, doña Dábila, a echo más en un minuto por akavar con el fracaso hescolar que toda la panda de energumenos que an estado en la Consejería de Heducasion en los ultimos beinte años.
No se mis padres, pero llo estoi deseando botar a ustez y a los sullos en 2007.
Sullo para siempre
Ayose Sevensui Ngema (por parte de padre) Lopes.

La ancha patria

Hay que alegrarse siempre por el éxito de los paisanos para desmentir la fama de envidiosos que tenemos los españoles y por puro sentido patriótico. De modo que el hecho de que Rupert Murdoch, el gran magnate de la comunicación, haya fichado a José María Aznar López para el consejo de administración de su imperio mediático supone una buena noticia. No sé si Aznar López la recibió el lunes, después de haber comido con Bush, en plan amigos -una guerra une mucho- o sus negocios no tienen nada que ver con esos almuerzos. Seguramente, no. El consejero de administración de un grupo tan poderoso no tiene que ser necesariamente un experto en comunicación, pero tampoco cabe pensar que el ex presidente español sea un lego en esta materia. Algunas empresas de comunicación que han nacido o han crecido en España bajo su amparo han logrado notable éxito y algunos de los colaboradores más próximos de Aznar han resuelto su vida en este ámbito con bastante fortuna. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que lo que busque él en este nuevo encargo sea enriquecerse, aunque mal estaría que no nos preocupáramos por su tranquilidad económica y nos pusiéramos puritanos con las incompatibilidades, pero es indispensable que lo retribuyan en la medida en que sus conocimientos lo requieren y que no le falte un plus de idiomas. Sus conocimientos abarcan además toda una visión contemporánea del mundo, como ha demostrado ya en Georgetown, con lo cual Murdoch no sólo ha contratado a un hombre con experiencia en la comunicación, tanto por el empeño que pone en aquello para lo que trabaja como para crearle dificultad a la competencia, sino que ha contratado a todo un intelectual. Tiene además Murdoch, dueño del imperio ultraconservador que más apoyó la invasión de Irak, la satisfacción de contar con un hombre de ideas afines, lo cual no quiere decir que la guerra de Irak esté dando sustanciosos puestos de trabajo; sería miserable pensarlo. Yo, desde luego, no volveré a preguntarme por qué fuimos a la guerra.

Por su nombre

A los mismos que les bastó la escasa participación vasca para aprobar la Constitución del 78 o el 28 por ciento del electorado para sancionar el Estatuto gallego vigente con el que han gobernado ponen en cuestión ahora el nuevo Estatut catalán en función de la abstención del domingo. Y, contra el sufragio universal, pide Rajoy a Zapatero que dé marcha atrás a una decisión democrática de los ciudadanos de Cataluña que fueron el domingo a las urnas. Pasando al adversario su propio fracaso, y sin contar el escaso número de votos negativos logrados en su cosecha, incurre en el cinismo de otorgar más valor a los que callaron que a los que hablaron, a los que se quedaron en casa que a los que fueron a votar. Tiene uno que preguntarse si alguien que pide al presidente del Gobierno, y encima se lo pide como acto patriótico, que impida el desarrollo de un texto legal, refrendado por la ciudadanía de tal modo que sólo un dudoso demócrata puede cuestionar, no es, para empezar, alguien que se sitúa fuera de la legalidad. Ya me dirán ustedes cómo se califica a quien unos días más tarde de decir solemnemente en el Parlamento que nadie está por encima de la ley, y el presidente del Gobierno menos que nadie, va y le pide al presidente que se salga de la ley y que apague el efecto de una decisión soberana de los catalanes. ¿Si no propugnó antes la abstención por qué se agarra ahora a ella? No puedo decir que no salgo de mi asombro porque hace mucho tiempo que he salido de mi asombro y ya estoy acostumbrado a que la determinación de las urnas sólo le guste a los dirigentes del PP cuando las urnas les favorecen, pero sólo pregunto si no ha llegado el momento de llamar a las cosas por su nombre. Tal vez la prudencia no deba saber de límites en aras de la convivencia, pero supongo que llegará el día en que tengamos que emplear la palabra fascista y golpista rotundamente para definir estas reclamaciones antidemocráticas, el ambiente que está estimulando las algaradas ultraderechistas y los nombres de los que se empeñan en derribar lo poquito que hemos podido fabricar en estos años y revivir los fantasmas de la España negra.

La calada

Según cuentan quienes conocen del asunto, durante el mandato de D. Mariano Rajoy al frente del Ministerio del Interior se habilitó el balcón de su despacho como fumadero. Celosías de madera y coquetos maceteros fueron utilizados para decorar la balconada de la ministerial dependencia para solaz de D. Mariano, a fin de que pudiese disfrutar del siempre gozoso placer de fumarse un puro en un ambiente relajado y discreto. Lo tiene dicho Bono en su entrevista con Quintero: “a Rajoy lo que le gusta es fumarse un puro y eso se le nota” y lo escribió Antonio Burgos en una columna “yo prefiero que gobierne un señor de la derecha que es la que ha fumado puros siempre y no se atraganta con la calada”.

España estaba en buenas manos. Un registrador de la propiedad fumador de puros. Según parece, o nos quieren hacer creer, mientras D. Mariano disfrutaba de un habano, las fronteras eran baluartes infranqueables para las bandas mafiosas y a la morería yihadista no podía pasarle por la cabeza cometer tropelía alguna en el solar patrio. Llegó luego D. Ángel a disfrutar de las rentas de D. Mariano y como quiera que éste había sido centinela esforzado y vigilante ciego, Acebes se encontró con el trabajo sin hacer. Se ignora si disfrutó también del resguardo recoleto de la celosía, pero bien pudiera ser cierto pues nos contaban que España era una balsa de aceite.

Informes inadvertidos
Alguien debería poner el contador a cero y explicar las cosas como son. Sabríamos que mientras D. Mariano se fumaba un puro en Interior y Acebes hacía lo propio en Justicia, y luego en Castellana 5, el terrorismo islamista extendía sus redes por España; perpetraba matanzas que anticipaban lo que podía pasar en nuestro suelo, como ocurrió en el atentado de Casablanca contra la Casa de España; recibían informes confidenciales y reservados de los agentes del CNI y de los consejeros de Interior en zonas calientes y sensibles alertando y advirtiendo sobre el riesgo latente; estaban documentadas y acreditadas amenazas claras, como demostró el investigador Haizam Amaren, en un estudio publicado por el Real Instituto Elcano; tenían a su disposición documentos de expertos y académicos del máximo nivel cuya lectura ponía los pelos de punta, pues advertían con claridad meridiana del peligro al que estábamos expuestos.

Amenaza desoída
Advertencias tan rotundas como las que procedían de Europol, cuyo director adjunto, Simancas Ferrol, manifestó ante la Comisión de Investigación del 11-M: “ Está claro que después del llamamiento que hizo Bin Laden, si no recuerdo mal, en noviembre de 2003, señalando específicamente a una serie de países, nuestro país no solamente contaba con esa amenaza general, sino que además, teniendo en cuenta la cantidad de posibles actores en nuestro territorio, tenía una amenaza directa y concreta por parte de Bin Laden. Él incluía no solamente a España, sino al Reino Unido, a Polonia, a Italia…”

La FAES estaba al tanto
Y FAES, fundación donde ahora se fuma puros el que antes se los fumaba con los pies sobre la mesa de un rancho tejano, también nos iluminaba en tiempos no tan remotos. Un tal Juan Avilés, del Grupo de Estudios Estratégicos, presenta una ponencia en FAES, el 14 de marzo de 2003, advirtiendo que había riesgo de que el terrorismo islamista atentase en España. ( Por cierto, ni una sola referencia a conexiones con ETA). En ese documento se puede leer: “En consecuencia cabe esperar un recrudecimiento de la amenaza terrorista si es que se produce la guerra contra Irak, una amenaza que afectará preferentemente a los países que participen en ella. Ante una amenaza de ese tipo las fronteras nacionales tienen poca importancia. Puede haber un atentado islamista en España, como ya lo hubo en un restaurante de Torrejón en 1985, con un balance de 18 muertos y un centenar de heridos”.

Se le atragantó la calada
Mientras D. Mariano se deleitaba con un puro en la mano pasaban estas cosas. Las aromáticas volutas se elevaban mientras descendían los hilillos de chapapote. A D. Mariano no se le atragantó la calada, conforme a la teoría de Burgos, pero a los ciudadanos se nos está atragantando tanta patraña, tanta enredo, tanto humo y tanto cuento. Vociferaban en Madrid el otro día que va siendo hora de que se cuente la auténtica verdad del 11-M. En efecto, necesitamos saber la verdad: ¿qué se cocía mientras D. Mariano se fumaba un puro en el balcón del palacete ministerial y Aznar enviaba mensajes a medio mundo asegurando la autoría de ETA?

 

¿Sabías?

¿Sabías que el Ministerio de Fomento creó y encargó a un organismo autónomo pero dependiente de este Ministerio la ejecución de las obras del Ave Madrid-Barcelona y que ese organismo se llama GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias? ?

¿Sabías que la principal empresa a quien el GIF adjudicó realizar las multimillonarias obras del Ave Madrid-LLeida es una UTE (Unión Temporal de Empresas)constituida por Cobra y por una empresa italiana del grupo de Berlusconi?

¿Sabías que esa operación tuvo un Comisionista que se ha embolsado 8.000.000.000 Ptas (ocho mil millones de pesetas de las de antes) por intermediar entre las empresas adjudicatarias y el GIF?

¿Sabías que el nombre de ese comisionista es ALEJANDRO AGAG?

¿Sabías que AGAG contrajo matrimonio con la hija de Aznar, en el Real Monasterio de El Escorial, en presencia de Berlusconi y Blair como invitados de honor, en una ceremonia que puede calificarse también de "real" por el protocolo y los gastos derivados para el Estado?

Pues ya lo sabes, el braguetazo famoso no lo dio él, lo dio José Mª Aznar.

AVE A GUADALAJARA.

¿Sabías que el AVE en Guadalajara, NO PARA en Guadalajara capital?

La parada del AVE en Guadalajara está en el termino municipal de Yebes. Este sitio, está a 10 min en coche de Guadlajara capital, por una vieja y tortuosa carretera de CARRIL UNICO (como lo lees) está previsto hacer otra carretera pero aún no existe.

Sabiendo que el tren normal de Guadalajara a Madrid tarda 37 min, y que el AVE "solo" va a tardar 28 min (y el billete vale mucho más), parece lógico que nadie de Guadalajara va a ir a Yebes a coger el AVE.

Entonces, ¿qué sentido tiene hacer la parada del AVE en Yebes pudiendo hacerla en Guadalajara?

Sigue leyendo y te llevaras una sorpresa.....

El negocio arranca en 1998 cuando el PP decidió colocar la única estación del AVE Madrid-Lleida, paso por Guadalajara, en la pequeña localidad de Yebes. La decisión favorecía a Fernando de Haro, esposo de Esperanza Aguirre (Presidenta de la Comunidad de Madrid), y a su familia que poseen en este municipio y en sus aledaños miles de hectáreas.

Ramirez de Haro y sus hermanos tienen 1610 hectáreas repartidas en cinco fincas, se las compraron en 1987 a su madre a cambio de una renta vitalicia anual escasamente superior al millón de pesetas. El precio de este suelo rústico, aún no ha sido recalificado, sería hoy de 1000 millones de pesetas.

Pero la más beneficiada de estas revalorizaciones es la tía del marido de Esperanza Aguirre, Teresa Micaela Valdés. Los andenes de la estación del AVE han ido a parar a sus tierras.

Después de las pertinentes expropiaciones de Fomento, ella ha decidido construir una urbanización, "Valdeluz", de más de 9.000 viviendas. Los terrenos de esta urbe, más conocida allí como "Avelandia" fueron recalificados en 2001 en un plan de reordenación urbana. Este suelo es propiedad de El Arvejal SL, cuyos dueños son Teresa Micaela Valdés y sus hijos, primos de Esperanza Aguirre.

Micaela le otorga a estas tierras un valor de más de 8.000 millones de pesetas.

El arquitecto municipal de Yebes es Jaime de Grandes, hermano de Luis de Grandes, diputado del PP y de Lorenzo de Grandes, recientemente nombrado jefe de prensa de la Asamblea de Madrid por al presidenta de la Cámara, Concepciñon Dancauesa.

¿Qué casualidad no?

Y ahora....seguid pendientes del Mundial...

La ausente

Es mucho el dolor de una madre que perdió a su hijo en un brutal atentado terrorista y no logra superarlo, pero conozco al menos una que no quiere que ese dolor suyo sea manipulado por nadie. Por eso no estuvo el sábado en la concentración que convocaron algunas víctimas, no todas ni mucho menos, del terrorismo. Hay muchas clases de víctimas, y Pilar Manjón, que así se llama esta madre, es una real víctima del terrorismo, una mujer que ha puesto además su alma en la defensa de las víctimas sin hacer de su condición de víctima una profesión remunerada. Tampoco cree que ser víctima le dé patente de corso para nada, por lo que no está dispuesta a trazarnos su propia hoja de ruta en el proceso de paz. Al día siguiente del atentado del 11-M, desesperada, buscaba el cuerpo de su hijo; luego -cuenta- buscó la justicia en la Audiencia Nacional y la encontró en un juez que no se dejó arrastrar, según dice, y que instruyó un sumario en el que ella cree. Ahí está para Pilar la verdad que otros buscaban el sábado, pero lamenta que esas otras verdades hayan sido borradas posiblemente de los ordenadores de La Moncloa que el Gobierno del Partido Popular mandó limpiar. Los que quisieron sacar España a la calle el sábado llamaron a la "rebelión ciudadana" -así, con estas palabras- y les respondieron no sé si 200.000, 216.000 o el millón que hubieran querido, depende de quien cuente, pero ella no se apuntó; se quedó en casa. No ya porque esté convencida de que ETA no estaba detrás del atentado que la dejó sin hijo, que ya sabe que no, sino porque le da igual que los asesinos sean de una marca u otra. Los que sí tienen interés en que algunos de los asesinos del 11-M sean vascos, y ellos saben por qué, salieron a la calle. Ese interés ha tenido siempre un color político, y no le faltó el sábado, pero curiosamente insisten en la independencia de la concentración. Y tal vez para demostrar esa pureza puesta en duda, ya que no tuvieron esta vez a mano a un ministro socialista que zarandear, abuchearon a un notorio alcalde del PP. Ya ha empezado el PP a encontrar el espíritu del maligno dentro del propio PP.

Acebes

He estado ojeando la prensa y de repente me he quedado mirando una foto de Angel Acebes y no he podido evitar que una apisonadora de recuerdos y memorias mas o menos recientes me atropellase antes de poder ni tan siquiera poder quejarme ni apartar la mirada de su fotografía. Fíjense en esa postura de cura franquista cargado de odio y rencor, esa predisposición al permanente vómito tan característica de los demócratas de centro reformista. Es como si de esa boca saliera un insoportable aliento sobrecargado, un penetrante olor a vinagre caducado que me revuelve en mi silla.
Si se fijan bien, da la sensación de que incluso un hilillo de mala baba cae por la boca en la línea recta que marca la corbata hasta desaparecer detrás del atril. Cae y cae hasta perderse, suponemos, por las alcantarillas de Génova. Es como si la gaviota del PP, ya manchada en su ala derecha, estuviera huyendo despavorida de la baba de vinagre mortecino que se desprende de Acebes.
Sigan la línea de la mano y proyéctenla hacia la cabeza. Suban hasta la punta más alta del cerebro (después de 12 años para aprobar Derecho, no hay ninguna razón para tener miedo al mal de altura) y bajen después en línea recta hacia la parte derecha del atril, hasta la mano escondida de Acebes. Las líneas, podrán comprobar, forman un triángulo. Es el equilátero de Dios. La morada de Acebes en su absoluto perfecto y posesión de la verdad".
"El proyecto de Zapatero ya es el proyecto de ETA". Eso ha dicho el iluminado del 11-M. La baba ha caído, el olor a podrido se ha intensificado. Se ha perdido la risa, se ha perdido el color. La foto, ya para siempre en blanco y negro, muestra, si se fijan, una misma inquietud y dos personas distintas. Hagan la prueba. Tapen primero los ojos con un dedo y miren la boca. Es la desembocadura del odio, de la agresividad y la manipulación, un afluente contaminado del río Le Pen. Son los dientes manchados de FAES y de la impotencia. Es el grito de guerra de los guerrilleros de Cristo Rey. Podrían ser los dientes del se sienten coño y del estesen [sic] tranquilos pero no se dejen engañar por la estética de la foto, el frontis y todo eso, son tan sólo los dientes macilentos de Acebes.
En fin, ahí les dejo. Me gustaría quedarme con ustedes y seguir comentando otras fotos de los grandes de la democracia pero tengo que irme. He quedado con el aparato de mugas porque soy un mugalari. (Pero es un secreto así que, por favor, no digan nada. Recuerden que Acebes vigila).
Cuando la violencia desaparezca seremos sencillamente un país normal. Y habrá que hacerlo normal, porque después de 40 años de violencia, la normalidad hay que construirla.

Iconos y lenguas

Como la verdad es que les hago poco seguimiento -conjuntamente con los casi dieciséis millones de españoles que declinaron el honor de votar al PP en las últimas elecciones democráticas- me acabo de enterar de que Nuevas Generaciones tiene una campaña monísima cuyo lema es "No te muerdas la lengua ante ZP". Vamos a prescindir del hecho de que ya ves tú el interés que se le puede presumir por la política en general y por ZP en particular a un miembro de la nueva generación que se moviliza únicamente cuando hay botellón de por medio, pero seamos serios, ¿ustedes de verdad creen que el partido en el que milita Zaplana sea el llamado a convocar en su favor al espíritu rebelde de la juventud? Oye, que igual sí, a fin de cuentas, de todos es sabido que los jóvenes se han caracterizado desde tiempos inmemoriales por simpatizar muchísimo con las ideas conservadoras. Además, esta atracción en España se ha fortalecido mucho en los últimos tiempos, en especial desde que el PP ha hecho tan evidente su asociación con los obispos, colectivo, éste sí, indudablemente dotado para contactar con los intereses de la sociedad del futuro; a saber: el precio del JB, la disponibilidad de marihuana en el mercado, los avances en el nivel de sensitividad de los condones, la estabilidad de la cresta-larva en lo alto de sus cabezas y otros temas de igual calado y rabiosa actualidad. Pero claro, tratándose de ZP ya es otra cosa, tratándose de ZP, de los desmanes de ZP, ni los menores de 25 podrán contener su indignación. Por eso el PP los anima, para que no se envenenen. De todas formas, lo que más me sorprendió fue el icono de la campaña, es decir, lo que es la imagen, la persona que le pone cara (en este caso, lengua) a la expresividad anti-ZP que promulgan los chiquitos peperos. Se trata de una muchacha que, amén de sacar la lengua cual Mick Jagger en su mejor momento, luce un piercing en la misma a juego con las conservadorísmas rastas en las que lleva dividido su cabello. Todo ello aderezado con un maquillaje agresivo y un top lencero de mercadillo y muy a tono con el resto del conjunto. Una imagen muy actual, verdaderamente. Vamos, lo que es el prototipo típico de joven del PP de toda la vida. Un vástago cuya foto cualquier padre del régimen estaría encantado de exhibir en su salón, preferiblemente al lado del atril con la Biblia y cubierto con la bandera española en versión aguileña. De hecho, yo nada más verla me dije: "hay que ver lo que me recuerda esta chica a Ana Aznar, oye". Qué duda cabe de que lo mejor que tiene esta gente es la coherencia. Dios se la conserve. También.

La derecha necesita a ETA

El 3 de noviembre de 1998 el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció formalmente que había autorizado “contactos con el entorno del Movimiento Vasco de Liberación”, para conseguir que la banda terrorista ETA abandonara las armas. En septiembre, ETA habían proclamado una tregua indefinida. En los tres años anteriores a esa tregua, ETA había matado a 33 personas.
Cuando Aznar impulsa tales “contactos” ni ETA se había desarmado ni había renunciado explícitamente a la denominada lucha armada. El entorno del MVL, que es sinónimo con barniz épico de ETA, ya era en aquella época Batasuna. Esta organización política no estaba aún ilegalizada pero los componentes de su mesa nacional se hallaban encarcelados. A pesar de ello, se celebró una reunión secreta, cerca de Burgos, con la presencia de representantes del Gobierno y de cualificados miembros de Batasuna. Entre los cuales figuraba Arnaldo Otegi. Ayer Otegi lo recordó públicamente. Aznar había declarado por esas fechas: “Si los terroristas dejan las armas, sabré ser generoso”.
Ocho años después, Mariano Rajoy, líder actual del PP, ha “roto toda relación con el Gobierno” por la “ignominia” que supone para él que dirigentes del PSE y de Batasuna se reúnan a la luz del día. Hace tres años que ETA no ha asesinado a nadie. La kale borroka ha desaparecido por ahora de Euskadi tras el alto el fuego permanente de finales de marzo. No hay indicios de que hayan continuado las extorsiones epistolares a los empresarios vascos y navarros. Las verificaciones por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado confirman que la inactividad de ETA en términos de violencia es, a día de hoy, absoluta y que sus arsenales de armas y explosivos se encuentran bajo control de las autoridades españolas y francesas.
La situación general sobre el fin de la violencia es, por consiguiente, sensiblemente mejor en la actualidad que en el período 1998-99. Las expectativas de alcanzar la paz –aun con todas las cautelas- son objetivamente más favorables. Durante la tregua de Aznar, la kale borroka funcionaba sin apenas pausa, mientras que el denominado impuesto revolucionario no fue abolido siquiera temporalmente. Algunos movimientos, gestos e insinuaciones de Batasuna permiten suponer que hará cuanto pueda para volver a la legalidad. Entre otras razones, este partido no puede permitirse quedar de nuevo en fuera de juego con los comicios municipales a menos de un año vista.
Pero ayer la derecha española volvió a subirse al monte –con traca final incluida fingiendo un desalojo del público que hacía de hooligan de Rajoy- y recuperó plenamente su rostro más hosco. O más siniestro. Los duros del PP –si es que quedan aún blandos con agallas- han seguido las pautas que cada día les dicta desde los micrófonos católicos Federico Jiménez Losantos. Al fin, Rajoy le ha hecho también caso. Han triunfado en la práctica, y de modo definitivo, al menos hasta el final de esta legislatura, Aznar, Acebes, Zaplana y Aguirre. Rajoy se ha sumado al cortejo de los comparsas. Le dejan todavía que dé la cara, pero se ha transformado en un muñeco de guiñol.
Todos los grupos de la Cámara, cada cual con su acento y sus lógicas reticencias, han coincidido en respaldar al Gobierno y, en concreto, a Rodríguez Zapatero. Todos, salvo el PP. Ha durado menos su tregua al Gobierno que la de ETA cuando gobernaba Aznar. Se aferran a cualquier excusa –excusas de mal pagador- para boicotear el proceso de paz. Estaba cantado que pasaría. Es una mala noticia porque la unidad de todos los partidos es muy conveniente, si de verdad se quiere que la política democrática sustituya en Euskadi a la política de la fuerza, de la amenaza y de la sangre. No cabe más que una explicación plausible. El PP necesita a ETA. Sin ETA su discurso se diluye. ¿Que hay muertos? Una desgracia, pero también es una desgracia que mucha gente muera en las carreteras. Otra cosa sería, claro, que ETA firmara la paz con un Gobierno del PP. Habría sido estupendo para ellos que lo hubiera logrado Aznar.

Terminal Cuatro

La puerta de embarque se indicará en los paneles con suficiente antelación. Cuando entré en la terminal cuatro no pude evitar pensar en que me había metido en una habitación con espejos. Las columnas que sostenían el techo se repetían hasta el infinito, con el único cambio apreciable de una degradación de color semejante al arco iris que supuse sería un efecto óptico debido a la distancia. Tuve miedo de andar por la terminal porque temía chocar contra un espejo, como si estuviera en unos lavabos de esos en los que tu imagen se repite una y otra vez mientras contemplas tus ojos asustados. La suerte se alió conmigo porque mi puerta de embarque estaba frente a mis pies y, en cuanto pude, salí huyendo de ese espacio de geometrías misteriosas con dirección a Tenerife. Un amigo me dijo que en realidad no había pisado la terminal cuatro sino su satélite. Es decir, que para mi sorpresa, estaba en la primera copia especular de las infinitas que existen y por eso me había sentido raro, porque no estaba en el mundo real sino en su imagen. No supe que decir, quizás entonces tampoco estaba en Tenerife sino en una copia de la misma, así que me marché corriendo a la Rambla para comprobar el estado de las obras. Me serenó verificar que todavía les quedan cincuenta años de trabajo, me tranquilizó caminar por el bosque de escombros, entre andamios y personas que también se repetían hasta el infinito sobre un universo inacabado. La puerta de embarque se indicará en los paneles con suficiente antelación. Cuando entré en la terminal cuatro no pude evitar pensar en que me había metido en una habitación con espejos. Las columnas que sostenían el techo se repetían hasta el infinito, con el único cambio apreciable de una degradación de color semejante al arco iris que supuse sería un efecto óptico debido a la distancia. Tuve miedo de andar por la terminal porque temía chocar contra un espejo, como si estuviera en unos lavabos de esos en los que tu imagen se repite una y otra vez mientras contemplas tus ojos asustados. La suerte se alió conmigo porque mi puerta de embarque estaba frente a mis pies y en cuanto pude salí huyendo de ese espacio de geometrías misteriosas con dirección a Tenerife. Un amigo me dijo que en realidad no había pisado la terminal cuatro sino su satélite. Es decir que estaba en la luna, girando sin cesar alrededor de un planeta poblado de viajeros y maletas. Lo gracioso es que si quería llegar a la terminal auténtica tenía que introducirme en un túnel y diez minutos más tarde aparecería en el mismo sitio que antes pero con más repeticiones. Quise despertarme de ese sueño, pero como no tenía la tarjeta de embarque no podía salir de esa terminal de pesadilla. Me marché a Tenerife gritando que era Adán Martin y que necesitaba acabar la obra del tranvía lo antes posible para evitar ser devorado por los árboles de la nave principal. La puerta de embarque se indicará en los paneles con suficiente antelación. Cuando entré en la terminal cuatro no pude evitar pensar en que me había metido en una habitación con espejos. Las columnas que sostenían el techo se repetían hasta el infinito, con el único cambio apreciable de una degradación de color semejante al arco iris que supuse sería un efecto óptico debido a la distancia. Tuve miedo de andar por la terminal porque temía chocar contra un espejo, como si estuviera en unos lavabos de esos en los que tu imagen se repite una y otra vez mientras contemplas tus ojos asustados. La puerta de embarque se indicará en los paneles con suficiente antelación. Salí corriendo porque tenía que escribir ésta columna pero no encontraba la puerta, ni el satélite, ni el túnel ni el tranvía. La puerta de embarque...

Perdedor

Cuando Mariano Rajoy, desde la tribuna, cogió los papeles y acusó al presidente del Congreso de haber ordenado callar a la oposición para luego, muy digno, mandarse a mudar, sabía perfectamente que había perdido, y mucho más que el debate. El martes, el gallego (al que se le pueden echar en cara muchas cosas, pero nunca que no sea extremadamente inteligente) supo indefectiblemente que había extraviado su liderazgo, que había dejado a la gaviota planeando sin rumbo y descendiendo en suave pendiente hasta que toque tierra. Y Zaplana también lo supo, por lo que hábilmente embroncó una vez más la sesión plenaria agarrándose a la excusa de la falta de tiempo para lanzar tinta de calamar sobre un hecho irrefutable: no está sentado frente al Gobierno alguien que pueda arrebatarle a Zapatero La Moncloa.
Los conservadores han pasado del día a la noche, de un líder dogmático y cuasimesiánico a otro que no puede quitarse de encima la sombra ni de Aznar ni de Zapatero y que, en definitiva, es imposible que crezca. En un combate de boxeo, el aspirante es el que se la juega en cada golpe. El que defiende el título únicamente debe confiar con mantenerse en pie cuando suene el gong en el último asalto. Solamente el KO da la victoria al aspirante, ni siquiera tener más puntos que el adversario le garantiza la victoria. Con Indurain nadie brilló a su lado, con Armstrong no existen rivales. A Rajoy le ha tocado pedalear contra Zapatero al igual que a Aznar le pusieron a Almunia. ¡Qué se le va a a hacer! El ataque de nervios es tan evidente que, nuevamente, han echado mano de su bicha preferida para agitar los demonios e intentar pescar en río revuelto: ETA. La torpeza de anunciar unas conversaciones con Batasuna por parte de los socialistas de Euskadi ha movido el entorno mediático de Rajoy hasta el punto de que ya casi no se habla de otras cuestiones. Ya nadie se acuerda, y no ha pasado ni una semana, del debate sobre el estado de la nación que se celebró durante el martes y el miércoles y que mañana culminará con la aprobación de las propuestas de resolución. Y, nuevamente, los del PP se equivocan. La esperanza de paz de los españoles es tan grande que son capaces de ingerir cualquier hediondo bebedizo, siempre que sea democrático, tapándose la nariz si así se consigue que ETA deje de matar. Los más beligerantes jinetes de la gaviota no se dan cuenta de que, cada día que pasan desunidos del resto en este asunto, están gritando que no quieren volver.
Y los españolitos les harán caso.

Paranoia casposa

Siempre resulta doloroso comprobar cuán equivocado ha estado uno durante tantos años, constatar que, con demasiada frecuencia, nada a contracorriente, que es un loco que cree que los demás son idiotas o están despistados. Es aún más penoso cuando ya se ha doblado el cabo de buena esperanza y se ha traspasado la frontera nel mezzo del cammin di nostra vita, que decía el luminoso Dante Alighieri, es tremendo darse cuenta de su propia ignorancia, incluso de su insensibilidad para no conectar con el sentimiento general de sus compatriotas. Se ha muerto una cantante popular -una tonadillera dicen los entendidos- y este país, a juzgar por sus medios de comunicación, parece haberse quedado artísticamente huérfano, culturalmente anonadado, seco de tanta lágrima derramada (En mi derredor canario no, al parecer, porque he observado que el tráfico sigue igual, los restaurantes llenos y el fin de semana se presentaba alegre y ya veraniego). Cuando veo el impacto de esa muerte en periódicos -¡El País, mon Dieu, tu quoque filli mi!-, radios, televisiones, me miro en el espejo de mi desconocimiento y me digo que debo ser un extraterrestre, incapaz de calibrar lo que, de verdad, es importante para mi país. Eso siempre es grave, pero más aún cuando uno se atreve a opinar en público. Confieso, y me duele confesarlo porque es revelador de mi incultura, que hasta hace poco confundía a Rocío Jurado con otra Rocío, que no sabía nada de las andanzas de su hija con un guardia civil choricillo, que, una vez debidamente identificada, supe de su matrimonio con un famoso torero y que estuvo casada con un boxeador al que admiré. Y poco más, por no decir que nada más. Creía, hasta hoy, día en que han estallado todas las notas necrológicas de este país, que se trataba sencillamente de una respetable artista popular que emocionaba a sus miles de seguidores. No sospechaba ni de lejos que se nos había muerto la mejor cantante española de los últimos doscientos años, tal y como ha sentenciado Pedro Almodóvar, el reciente premio Príncipe de Asturias, ni que iba a merecer los honores de la primera página del mejor y más leído periódico de España. He de reconocer que esa portada ha sido una puñalada trapera en mi corazón de lector de un diario de referencia. Entiendo a los carroñeros de tantos programas televisivos. Son la simple consecuencia de ir cada vez más allá en la falta de respeto a la vida privada de los demás, de convertir en mercancía la intimidad, de ofrecer lo que se demanda, previo lento e implacable lavado de cerebro. Lo que ya me resulta más difícil de digerir es que diario de talla europea caiga en estos populismos. Sin duda, dada mi incapacidad para calibrar el valor de la gente de valor, es decir, aquella que ayuda al desarrollo de un país, a hacerlo más culto y más crítico, nunca hubiera imaginado que Rocío Jurado iba a ocupar ese gigantesco espacio en los medios de comunicación de toda España, que aquí íbamos a llorar, por imperativo mediático, la muerte de una cantante. En resumen, el raro debo ser yo y no nuestra mayoría sociológica. ¿O será que la pluralidad de medios que, aparentemente, existe en España, en absoluto es garantía de comentarios y de opiniones plurales?
Siempre que desaparece uno de estos personajes populares, es decir, conocidos por miles y hasta por millones de personas, me da por pensar en que demasiados medios de comunicación confunden lo interesante con lo importante, mezclando la ignorancia con el provecho comercial e ideológico. Lo primero, interesa, sobre todo, porque los medios han creado el interés, han hecho salivar previamente al lector. Lo segundo, lo que de verdad nos importa y afecta queda en la oscuridad o en las zonas de penumbra informativa. De repente, la muerte y la escenificación de un supuesto duelo nacional han barrido de los frentes informativos lo que unas horas antes parecía ser el meollo esencial de nuestras inquietudes: el debate sobre el estado de la nación, la depresión de Rajoy, el ovillo político de las conversaciones con Batasuna, los miles de muertos del terremoto en Java. De pronto, todo eso y mucho más quedó barrido de un plumazo lacrimógeno. No creo en universales conspiraciones, pero a más de uno aprovecha, como en este caso, que las luces de la actualidad enfoquen una u otra parte del escenario informativo. Por ejemplo, estos funerales han ocultado una noticia que, supongo, en condiciones de normalidad sentimental, deberían habernos estampado en nuestra cara de televidentes. El titular del Juzgado nº 23 de Madrid ha decidido proseguir la instrucción, atender la demanda de un ciudadano que el año pasado denunció al ex presidente Aznar por un supuesto desvío de 2´3 millones de euros del erario para gestionarse la concesión de la Medalla de Oro del Congreso de los EE UU. Es lo bueno que tienen estas aparatosas exequias, llenas de kitsch popular, de muchos personajes salidos del papel couché, tras pasar por las peluquerías de la España profunda. Logran eclipsarlo casi todo.

Paquito el Chocolatero

El baile vertical y el compadreo de fiesta popular que obliga a tirarle tomates al prójimo y vecino son dos entidades difíciles de comprender para el urbanita medio. Es esa especie de catarsis que genera la fiesta de pueblo. Como bien dice un humorista, si quieres morir, vete a cualquier villorrio y di que las fiestas de ese lugar ¡no! son las mejores del mundo. Cualquier señorío, pedanía, pueblucho, villa y aldea de España tiene las mejores fiestas del mundo, aunque su historia consista en rebozar al santo de turno en serrín y estar tres días borracho. ¿Cómo se aguanta tres días borracho? Jamás lo comprendí, debe ser o que soy sincero o que simplemente carezco de esos cuerpos que se crecen con el alcohol sin pensar en una almohada, y que conste que tengo un currículum de novelero dispuesto a hacer palidecer a quien lo ponga en duda.
En Tenerife tenemos la espita de los Carnavales para malvender los ímpetus hedonistas y anárquicos de la masa. En otros pagos deben buscar cosas como la fiesta de la rama o San Crispín el Serenísimo para dejar que el tintorro o el ron con cola fluyan para matar frustraciones y aburrimientos. En Tenerife, salvo esa cosa llamada fiesta del agua de Tejina, no lucimos esas celebraciones de desfogue despendolado, sobre todo no sabemos disfrutar con Paquito el Chocolatero.
Para tocar en cualquier verbena del godo la orquesta de turno debe lucir en su repertorio Paquito el Chocolatero. Mi amigo, ahora desconectado, Luis, que es natural de un pueblo que luce el muy acogedor nombre de Rascafría, cierta vez me comentó eso mismo: "Aquí, para tocar en las fiestas, debes saberte Paquito el Chocolatero". Durante años mantuve la duda (escasa, porque ni siquiera moví medio músculo para saciarla, y eso que está el Google) de qué era eso de Paquito el Chocolatero y cuál era su importancia verbenística. Hasta que cierta noche asistí al espectáculo.
Explicación: Paquito el Chocolatero es un pasodoble instrumental más bien aburrido pero con una parte central donde las hordas borrachuzas del pueblo se abrazan por los hombros y dan patadas al aire -o flexionan el tronco, que hay varias versiones- y gritan: "¡He. He. He!". Las razones antropológicas del hermanamiento y las causas que lleven al pasodoble más triste de la historia a convertirse en megaéxito de las verbenas están por estudiar. Pero si suena Paquito, toca hacer el mendrugo, como con los Pajaritos, la Yenka y tantos bailes que, a lo largo de la historia, solo tenían un fin. Sí, lo acabo de descubrir, estas tonadillas populares son obra de las empresas licoreras. Saben que la sensación de vergüenza ajena es tan fuerte que solo completamente borracho cualquier ser humano con un mínimo de dignidad sería capaz de bailarlos. Y como ya sabemos hace unas semanas, esta temporada tenemos nuestra ración de tontería particular: Opá y el himno gaviotero del PP.

Basurero

Estamos bajo mínimos en credibilidad de partidos e instituciones. La honestidad de todo quisque está en entredicho. Pero si cada vez resulta más difícil acercarse a la cosa pública por el olor a mierda que desprende, no es porque esta región esté especialmente podrida, mucho menos porque esté especialmente podrida en los últimos tiempos. A algunos les gustaría que prosperara la impresión de que Canarias es un remedo criollo del México de las mordidas. Pero no es verdad. Estas islas no son -en materia de corrupción y engolfamiento- ni mejores ni peores que cualquier otro territorio de la geografía patria, si exceptuamos Marbella, y en esa comparación hasta salimos ganando. Es verdad que aquí se cometen excesos y desmanes. Como en todas partes. Lo que no es cierto es que todos sean iguales, que todos sean ladrones, que todos sean unos golfos apandadores. Pero esa es la imagen que está extendiéndose. La responsabilidad de que ocurra así no es sólo de quien sacude basura ante el ventilador. Es también de quienes alientan los escándalos falsos o verdaderos, sin importarles una higa la verdad, buscando rentabilidad política y desgaste del adversario.
En los últimos años, Canarias se ha dedicado a acumular pequeños y grandes escándalos, auténticos o falsos: Tindaya, Sintel, Icfem, Aeromédica, cuentas en Luxemburgo, convalidaciones, subvenciones, Islas Caimán, Utes varias, bingoBangos, tráfico de armas, licencias municipales, gangsterismo sureño, el del tiempo, maletines, periodistas a sueldo, PGOU, madres políticas, sueldos vitalicios, intercambiadores muertos de risa, vídeos más o menos pornográficos, Teresitas, Jinámar, asfalto, recalificaciones, pelotazos deportivos, contratos a mansalva, fotos caribeñas de diputados priápicos, detectives privados investigando la vida y milagros de sus señorías, incluso antes de que sean señorías, parlamentarios prima donna que se desmayan y piden protección policial, caso Baute, casettes con conversaciones presumiblemente irreproducibles y casettes con conversaciones perfectamente reproducibles sobre trapicheos urbanísticos en La Laguna, La Oliva, Pájara, nepotismos varios, directores generales y sus novias en el calabozo, teléfonos intervenidos, comisiones inmobiliarias, contratos amañados hasta para la compra de mesas de despacho, millones en el cajón de un interventor, concejalas en prisión, facturas más o menos amorosas, Faycanes... es el basurero general.
Miles de litros de tinta sobre la conciencia de una sociedad apática. Y luego... nada. Nada de nada de nada. Lo peor es eso, que no pasa nada: ni a los acusados ni a los acusadores. Los unos recogen sus bártulos (robados a veces) o sólo su dignidad herida y su honra mermada gratuitamente y se pierden en el olvido, mientras los fiscales aficionados vuelven a instalarse en las trincheras de la infamia más fácil.

La muerte en directo

La muerte de Rocío Jurado te pone en el brete de recordar sus éxitos musicales, lejanos y olvidados salvo para los programadores de karaoke. La Jurado cierta vez fue cantante hasta que se convirtió en simplemente famosa. Quizá ella, y la Presley, son las pioneras de ese fenómeno tan español del famosete porque sí o por roce. Tras una vida de exposición pública también su muerte se exhibe ahora a golpe de talonario.
Ante el largo fin de la Jurado se estilan las opiniones que atacan a la prensa del corazón y a sus profesionales. Es otra tanda más en la exacta indignación ante los excesos de lo rosa. Siempre pedimos que se haga algo pero nunca hacemos nada, como en tantos asuntos de la actualidad. Siempre la culpa es de los programadores y editores que informan, cuando no de los lectores y televidentes que consumen. ¿La basura la crea quien la deglute o quien la produce? Sin público no hay medios y viceversa, con que la culpa es de todos.
Nosotros queremos chismorreo y carroña, ellos no dudan en procurarla recurriendo a cualquier artimaña a su alcance, de la misma manera que se engordaban vacas con carne para que tuviéramos más filetes de comer. Ellos y nosotros. Nosotros comiendo y ellos produciendo basura.
Por ese ciclo, y por esa extraña moral que envuelve al periodismo cardiaco de que quien vendió su intimidad siempre está expuesto, a Rocío Jurado ni siquiera la han dejado que se muera tranquila, ni a sus familiares llorarla en paz. Pero es que ya nos están contando que los mismos familiares ya vendieron las exclusivas para aparecer donde sea tras la muerte de la que una vez fue cantante.
Fútbol y prensa rosa trazan una calcomanía perfecta de nuestras vísceras, sacan todas nuestras entrañas y resulta que importa dos mierdas. Al corazón y al fútbol se le tolera todo, desde que acabe con la mínimas reglas del periodismo (que uno sepa, no es noticia que Rocío Jurado siguiera viva, a pesar de que abría incluso telediarios) hasta que ni siquiera se atenga a las elementales normas de la decencia.
Como no tenemos sentido de la medida, los próximos días serán de exageración continua, de recuerdos y homenajes, de parientes llorando y cobrando, de expertos hablando por hablar. Durará hasta el Mundial, no se preocupen.
Nosotros mientras seguiremos ahí, quejándonos por el trato desbordado a la muerte, repasando aquellos éxitos lejanos de Rocío Jurado, de cuando era cantante, indignados con la carnicería mediática, pero sin dejar de mirar a la pantalla para no perder detalle.

Piedras

Me gusta llevar piedras en los bolsillos, me hace sentir seguro y confiado. No es que piense que se me va a llevar el viento, pero el peso de las piedras me hace el efecto de tener los bolsillos repletos de dinero y claro de alguna manera sienta bien. Porque últimamente en mis bolsillos tenía mucho aire y eso me hacía sentirme etéreo, lo cual no está mal para escribir un poema, pero no es lo mejor cuando se quiere pagar un queso y el tendero te mira con cara de lector de bestsellers mientras rebuscas en tus bolsillos cargados de aire. Porque las tarjetas son humo. Da igual que sean de débito que de crédito, en su interior sólo hay moléculas gaseosas que además no pesan nada. Por eso hace ya unos días que paseo con piedras en los bolsillos. No muchas, quizás cincuenta o cien cantos rodados, lo suficiente para sentirme rico pero no creso. Ahora, mientras ando por la ciudad, escarbo con los dedos y noto su tacto áspero y su sonido seco al entrechocar unas con otras y sonrío al saberme millonario. Las chicas me miran con ojos entornados tratando de ligar conmigo, pero yo las desprecio a todas porque no me gustan que me quieran por mi dinero. El tendero me atiende mejor desde que tengo los bolsillos abultados y las tarjetas golpeadas cien veces por las piedras han dejado de funcionar. Así que ahora ya no floto por las calles y mi andar es más sólido, más confiado, más pétreo. Al llegar a mi casa, vacío los bolsillos en un cenicero y entonces levanto de nuevo el vuelo y recorro la casa como si fuera un fantasma, sin pisar las baldosas, ni levantar polvo. Miro las piedras en el cenicero y me sorprendo de su efecto tan solidificador, pero en mi casa no las necesito. Porque entre estas cuatro paredes me gusta flotar y sentirme ingrávido. Entre estas paredes no tengo porque ser una persona pétrea, puedo escribir poemas, puedo nadar en el aire y preparar una cena romántica junto a la lámpara del techo. Pero claro como de vez en cuando hay que salir, pues entonces me lleno los bolsillos de piedras y mis pies vuelven al suelo. Durante unos segundos parezco un buceador que sale del agua, o mejor un pez que respira fuera del mar, pero enseguida me adapto a mi nuevo peso y camino arrastrando los pies hasta el ascensor y saludo a los vecinos con unas frases muy sólidas. Lo que ocurre es que a veces durante el día me acuerdo de mi levedad y tengo ganas de quitarme las piedras de los bolsillo, pero me contengo. Las remuevo con mis dedos y me reconforto al sentir su tacto áspero y seco. Claro que tanto contenerme no podía ser bueno por eso ni me sorprendí cuando me dijeron que tenía piedras en el riñón. Era lógico, de tanto cargar con ellas en los bolsillos se me han filtrado al interior de mi cuerpo y ahora ya casi ni las necesito para andar por la calle. Lo malo es que cuando llego a mi casa, no me puedo quitar el riñón y dejarlo en el cenicero, así que ahora incluso entre mis cuatro paredes voy arrastrando los pies y digo frases tan sólidas y tan pétreas que parezco más una estatua que un fantasma. Lo peor es que ahora ni siquiera las chicas me miran, porque las piedras ya no están en mis bolsillos, ahora están dentro de mí. De alguna manera imprevista me las he tragado y me he trasformado en piedra. Ahora lo único que me queda lleno de aire son las tarjetas del banco, la mirada del tendero cuando me niega mis quesos y las sonrisas de las chicas que me señalan con el dedo, mientras vacío mis bolsillos tratando de quitarme estas malditas piedras.