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Nadir

Bísturi...pinzas...gasa...

Con un bisturí en una mano podría resolver la duda que ahora ocupa la mayor parte de mi tiempo. A primera vista parece absurdo tener que abrir el cerebro de varias personas para resolver mi duda. Probablemente lo sea, lo asumo, pero el mundo está tan rebosante de cosas absurdas que una más no causará ningún escándalo.
La duda que ahora me inquieta especialmente es saber si escarbando en la inteligencia humana siempre acabas por encontrar algún signo de torpeza o si es al revés: bajo las inmensas capas de idiotez descubres algún brillo de sabiduría. Pues bien, ninguno de los casos me sirve para describir a los cargos políticos que anidan por estas latitudes. No es de sentido común que algunas frases las digan en voz alta, delante de micrófonos y sin haber ingerido varios litros de alcohol que sirviesen de atenuante a semejantes sandeces. Cualquier lector acostumbrado a los pasatiempos podría unir con una flecha una frase determinada con el sujeto emisor de dicha frase y llevarse más de una sorpresa al comprobar que la flecha entra por una oreja y sale por la otra sin que haya restos de materia gris.
Decir que la Armada española debe rechazar a cañonazos los barcos llenos de inmigrantes o que los cayucos llegan a Tenerife porque están atraídos por el Teide no es nada comparado con la frase que muchos han soltado y que luego nadie se atribuye: en los barcos repletos de inmigrantes hay terroristas islámicos. Y es que los iluminados que hablan en voz alta tienen serios problemas de incontinencia verbal que sonroja a los que tienen las neuronas bien puestas pero que, para desgracia social, recibe el visto bueno y el aplauso de otros muchos que se contagian de sus delirantes destellos de inteligencia. Son cuestiones dignas de estudiar si no fuera porque estudiar se ha convertido en algo aburrido basado en una acumulación de datos sin que se enseñe a razonar y relacionar los hechos. ¿De qué sirve analizar la colonización que Europa hizo de África si luego nadie la relaciona con la llegada de pateras? Muchos dirán que son procesos diferentes, pero es sólo porque se estudian en capítulos separados del libro de historia y a nadie se le ha ocurrido unirlos.
Querer relacionar las pateras con el terrorismo es una prueba evidente de que algo no marcha bien en la cabeza de algunas personas. Las neuronas de estos cerebros están tan acostumbradas a llenar las islas de carreteras que dan vueltas y giros en inmensos anillos de cemento que luego son incapaces de relacionarse entre ellas, provocando tropiezos desternillantes en sus cerebros. Si algún centro médico me facilitase el material necesario para abrir un cerebro, estoy seguro de que en la cabeza de estos iluminados encontraría algo parecido a una atracción de feria, neuronas convertidas en cochitos locos cuyo único objetivo es golpearse entre sí mientras suena la música.

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